miércoles, 25 de noviembre de 2009

Arquitecto Peruano - Enrique Seoane Ros

Enrique Seoane Ros nació en Lima el 12 de enero de 1915, siendo el tercero de siete hijos del matrimonio de don Buenaventura Seoane García y doña Rosario Ros. Durante su infancia y su juventud tuvo muchas influencias que acentuaron su inclinación por la arquitectura, comenzando por el auge económico alcanzado durante el gobierno de Augusto B. Leguía, el cual dio pie al crecimiento vial y de espacios urbanos. Asimismo, era una época en donde predominaba el eclecticismo arquitectónico en Lima, es decir, el sobredimensionamiento y la opulencia arquitectónica (esto me hizo recordar lo que nos dijeron en clase, que la obra de Seoane se caracterizaba por la importancia que le daba a la masa, a la pesadez). Algo que también me pareció muy interesante fue que, de niño, Seoane vivió un tiempo en Arequipa por el trabajo de su padre, en donde se dice que el contraste entre los colores de la ciudad y el cielo puro y azul lo impactó mucho (me llamó la atención, sobre todo, porque hace un tiempo en la clase de dibujo el profesor nos preguntó si sabíamos de dónde venían los mejores acuarelistas del Perú. Cuando nadie respondió, el primer nombre que nos dijo fue Arequipa). Es esta etapa, también, se consolidó el uso de concreto armado como material de construcción.

Seoane estudió arquitectura en la Escuale Nacional de Ingenieros (hoy, Universidad Nacional de Ingeniería), en donde recibió una formación muy inclinada a la arquitectura clásica. Luego, realizó prácticas pre-profesionales con el Arq. Álvarez Calderón y el Arq. Harth-Terré, cuyas obras se caracterizan por ser de tendencia neocolonial. Según el Arq. Bentín Diez Canseco, se cree que esto, junto con el estilo neoperuano promocionado por el escultor español Piqueras Cotolí, fue esencial para el desarrollo de Seoane en su primera etapa como arquitecto egresado.

La arquitectura de Seoane puede dividirse en tres etapas, la primera de ellas siendo de tendencia neocolonial (1939-1945). Esta se dio cuando Seoane formó parte de la firma Gramonvel (hoy Graña y Montero S.A.). Su arquitectura en esta etapa se basó en volúmenes limpios, con acentos plásticos que recuerdan a la arquitectura europea. Cabe recalcar, sin embargo, que a pesar de que el estilo neocolonial estaba de moda, Seoane fue más allá, proponiendo una alternativa estilística más creativa, más escultórica, quizás un poco más ligada a la tesis de Piqueras sobre el NeoPeruano. A decir verdad, el Arq. Bentín Diez Canseco afirma que la arquitectura de Seoane en esta etapa era más neoperuana que neocolonial, aunque haya sido catalogada como neocolonial.

Algunos ejemplos de esta primera etapa son la Hacienda Huando, terminada en 1943, en donde la Capilla es un antecedente de la Iglesia de Ancón (1944), esta última también construida dentro de esta etapa. Me gusta mucho la forma de la torre en ambos espacios de reflexión, porque en un principio pueden parecer fuera de proporción, pero luego, las torres "rechonchas" encajan perfectamente con la armonía integral de la obra. Según el Arq. Héctor Velarde, la Iglesia de Ancón es "la obra más lograda de Seoane." Se dice que esta primera etapa de Seoane, junto con el Arq. Alva, constituye el último eslabón de la arquitectura neocolonial, y hace de nexo con la arquitectura moderna. La limpieza de sus formas estaba a tan solo un paso de la expresión racionalista, moderna.

La segunda etapa se da entre los años 1945 y 1960, marcados por una serie de gobiernos militares dentro de los cuales está el Ochenio del General de Manuel A. Odría. En este periodo hubieron muchos sucesos significativos para la arquitectura en general, como el comienzo de la migración rural-urbana en el gobierno de Odría, la creación del Sistema de Ahorro Mutual y la Concesión Masiva de Préstamos Para Viviendas durante el gobierno de Prado (permitió el financiamiento de varios importantes conjuntos habitacionales), y la creación de la Agrupación Espacio, asociación de artistas e intelectuales que puso fin al eclectisismo arquitectónico y se encargó de difundir el arte contemporáneo, y la nueva arquitectura y urbanismo.

Fue en este periodo de tiempo en que ingresó la arquitectura moderna al Perú, y lo hizo gracias al auge de la arquitectura moderna brasilera. La segunda etapa de Seoane, sin embargo, no fue puramente moderna. Se puede dividir en dos - una en la que usó elementos formales del Neocolonial, aunque más estilizados, en donde sus obras marcan, más bien, su transición a lo moderno, y la otra en donde ya demostró una inclinación e inspiración moderna, con ideas racionalistas. En ambos casos se refleja su destreza en el manejo de la relación de espacios interiores, la fluidez de los mismos y su jerarquización según su función. Algunas obras que destacan son el Ministerio de Educación, la Casa de Bernardis, el Edificio El Sol, el Banco Wiese, y el Colegio Santa María. El Ministerio de Educación fue una de las obras públicas en el periodo del General Odría. Es más, fue el primer edificio con más de 20 pisos en el Perú. Contó con muchos anteproyectos y la solución final se basó en platas a ejes y volúmenes simétricos con tendencia monumental, y forma curva. Interesantemente, la estructura era principalmente de acero, algo no muy usual para la época, en donde predominaba el uso del concreto armado. Cuentan por ahí también que fue la verticalidad del edificio lo que agradó al Presidente Odría, quien finalmente aprobó el proyecto en el 53 porque decía que le parecía masculino (decía que los edificios con líneas horizontales eran femeninos). El proyecto fue terminado tres años después (aunque no en su totalidad porque se quería incluir un edificio similar al frente que actuara como reflejo y juntos marcaran la entrada a la Av.)

La tercera etapa de Seoane ocurre de 1961 a 1980. Esto ocurre cuando decae el racionalismo y surge una tendencia por buscar la expresividad en las obras. Muchos arquitectos en el Perú buscaron la inspiración en arquitectura extranjera y ensayaron nuevos estilos constructivos. A esto se le denominó postmodernismo. El Seoane postmodernista no es tan notorio en la década del 60, ya que mantiene sus patrones de la década anterior. Algunas obras representativas de esta etapa son las casas de verano que hizo en Ancón. Recién hacia 1971 se distingue una influencia del neo brutalismo y el neo expresionismo en la arquitectura de Seoane, y se caracteriza mucho por el uso de adiciones y sustracciones volumétricas en sus obras, como por ejemplo en el Hotel César's, en Miraflores (1971). A diferencia de la tendencia general, Seoane no busca inspiración en arquitectura extranjera, sino en las propias raíces peruanas. Es por eso que se dice que su etapa de 1947 a 1970 se centró en la búsqueda de una identidad nacional.
Seoane pasó parte de sus años finales en Panamá, buscando nuevos horizontes, pues en el Perú, su obra era subvaluada. Murió el 26 de julio de 1980 tras haber pasado sus últimos años como docente de la Universidad Nacional Federico Villareal. En mi opinión, Seoane no tuvo el reconocimiento que se mereció, sobre todo por su aporte a la búsqueda de una arquitectura netamente peruana. Como él mismo lo dijo en una entrevista, la arquitectura se trata de "producir realizaciones que resultan siendo una especie de espejo de la cultura ambiente," un reflejo de la identidad de un lugar.
Bibliografía Consultada: Bentín Diez Canseco, José, "Enrique Seoane Ros, Una Búsqueda de Raíces Peruanas," Lima (1989)

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